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Foto del escritorRuben -T- Conmigo

Ruta por el Algarve - Día 3

Tercer día por tierras portuguesas, tercer día de descubrimientos.


Castillo de Silves (Portugal)


Como siempre, la mañana comenzaba soleada, por lo que tocaba desayuno en la terraza para cargar pilas, con la playa de Rocha rompiendo al fondo.


Esta tercera etapa, nos llevaría desde Portimao hasta Carvoeiro. Pasando por Silves, Pera y Benagil.


Salimos de Portimao dirección Silves. En esta localidad íbamos un poco por ir. Atraídos por su castillo, pero sin muchas esperanzas en que fuese una buena decisión.


Pero la verdad, que nos sorprendió, y mucho. Tanto la localidad, como por el castillo.


El Castillo de Silves, se sitúa en el punto más alto de la colina sobre la que se encuentra el pueblo. Es un castillo medieval, que posee un color rojizo, que lo hace visible desde que entras en la localidad.


Fue construido por el pueblo árabe, entre los siglos VII y el XII . Siendo en la actualidad, uno de los mejor conservados del país luso.


Aunque es de pago, la entrada de solo 2€ merece la pena.


Sin duda no es el castillo más impresionante que puedas encontrar por el mundo, pero por la escasez del precio de su entrada, podrás evadirte y trasladarte a otros tiempos durante un rato.


En su interior, podrás disfrutar de unas fantásticas vistas panorámicas de la localidad. Además, podrás caminar por sus murallas, observar la estatua de D. Sancho, que representa la toma de la primera fortaleza.


Destacar en la muralla norte, la conocida como “puerta de la traición”. Puerta llamada así, por ser una vía de escape por donde los traidores dejaban escapar a los enemigos.


Como no quisimos ser traidores, abandonamos el castillo, por su puerta principal. Después de haber disparado unas cuantas fotos, y grabado unos pocos vídeos.


Salimos de nuestro campamento base de Portimao, con una clara intención, disfrutar en Pera del más que anunciado, festival de la arena, y nuestra decepción, fue mayúscula.


Resaltar desde aquí, que está es solamente nuestra humilde opinión, y que probablemente, encontraréis artículos donde se hable maravillas de este lugar. Pero para nosotros, no merece la pena los 10€ que costaba la entrada, ni el desplazamiento.

Quizá teníamos una concepción equivocada del lugar y de su ubicación, quizá nos dejamos obnubilar por la multitud de anuncios que copan el Algarve, y por nuestra afición por Star Wars. Pero al llegar, la decepción fue mayúscula, un sitio apartado, y pequeño, que apenas invitaba a entrar, un precio desorbitado para el tamaño de la exposición, etc…

Quizá, esté más orientado cara el turismo de veraneo que copa la región en los meses más calurosos. Quizá, sea una buena opción, donde llevar a los niños si en verano el tiempo no acompaña. Pero para nosotros, nuestro día giraba entorno a Pera y su exposición, y se acababa de ir al traste.


Tocaba improvisar de nuevo, y de nuevo mereció la pena. Como es costumbre, la primera premisa, es perderse, perderse carretera secundaria adelante, dejando fluir los kilómetros, y disfrutar del entorno. Así, curva a curva, nos fuimos metiendo hacia la costa hasta llegar a la playa de Benagil.


Benagil, es una playa espectacular, llena de ambiente. No es muy grande, pero el trasiego de gente es constante. De hecho, dispone de varias zonas de aparcamiento, las cuales para ser Mayo estaban todas llenas. Por lo que si vas en los meses vacacionales por excelencia, mejor será que madrugues.


Playa de Benagil

Este lugar, es uno de los embarcaderos principales de lanchas que recorren la zona, mostrando las maravillas de esta región.


Si estás interesado en darte un paseo en barca, prepara la cartera, son 20€ por persona por aproximadamente 60 minutos de recorrido. Como siempre, esto es algo a valorar por cada uno, dependiendo de lo que le gustes, y lo que busques. Pero para mí, uno de los puntos negativos de estos recorridos, es que si eres amante de la fotografía, no tienes tiempo para disparar. Os recomendaría mucho más, el alquiler de una tabla de paddle surf, en la que podéis ir a vuestro ritmo, y hasta donde queráis.

Benagil, es conocida por su cueva . Una cueva, con una pequeña playa en su interior, que ha sido considerada, como una de las cuevas más bonitas del mundo.


Esta cueva, ha sido creada, de manera natural, por la acción del mar contra los acantilados.

La cueva, carece de acceso por tierra, y si quieres adentrarte en ella, o coges una de las famosas lanchas, un paddle o kayak, o la opción más económica: nadando.


También os recomiendo, que si no tenéis vértigo, subáis por un pequeño, y estrecho camino, que os vais a encontrar a vuestra derecha al llegar a la playa. Esperar a que no suba mucha gente, porque merece la pena tirarse un rato solo allí arriba, y disfrutar de lo que ofrece la vista.

La verdad, que yo subí solo, y el rato que estuve allí sentado, con la brisa dando en la cara, solamente observando el ir y venir de lanchas, escuchando el mar, fue uno de los momentos que más recuerdo de este día.


Una vez que cogimos energía con una buena comida, pusimos rumbo a uno de los lugares más espectaculares, sino el más espectacular del Algarve en mi opinión, el Algar Seco, en Carvoeiro.



Un poco por accidente y un poco adrede, fuimos hasta un lugar mágico, de esos que las fotos por muy impresionantes que sean, no le hacen justicia. Uno de esos sitios, que hasta que no lo ves, no aprecias su grandeza.


Una inmensa pasarela de madera, recorre “O sitio da boneca” proporcionándote uno de los paseos más asombrosos que puedas realizar, hacia un lugar que parece sacado de algún escenario de Hollywood.


Una escalera con más de cien peldaños, y que acaba en un laberinto de piedras calcáreas agujereadas por la erosión, y que esconde una gruta submarina, en la que la entrada y salida del mar crea cientos de piscinas naturales.

Las paredes del acantilado, son como adentrarse en un mundo de cráteres lunares, o sumergirse en un gigante queso gruyere. Donde podrás escalar de una altura a otra, esconderte en mil y un agujeros, como si de un niño en un parque de bolas se tratase. Es un lugar único, en un enclave único, que no puedes dejar de visitar.


Para acabar la jornada, y antes de regresar a Portimao, nos acercamos hasta el pueblo de carvoeiro, lugar muy pintoresco, y uno de los más turísticos del sur de Portugal.


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